Quiero reflexionar sobre este tema intentando hacer una llamada de atención a toda la sociedad para que no se coma el caramelo de los señalados a cambio de obviar la verdadera responsabilidad que subyace en los partidos políticos.

¡Sí es indignante el abuso! seguro que lo sabían, que era un exceso o un privilegio o podían haber preguntado responsablemente si tributaba como ingreso o no… todas estas cuestiones son evidentes y más sabiendo que estas personas eran y son perfectos conocedores de los deberes y responsabilidades que tenían. Me duele especialmente la implicación de personas como Juan Iranzo y Alberto López Recarte que les he oído hablar de contención del gasto, de honradez y medidas económicas que favorecerían a la mayoría.

Siempre intento ponerme en lugar de la persona sobre la que hablo, descubrir sus motivaciones o actitudes o hechos que ha realizado en este caso cuando te ponen en la mano una tarjeta de gasto. No es una cosa anormal que una empresa te asigne una tarjeta de gastos para el desempeño de tu trabajo (viajes, invitaciones a clientes, dietas, restaurantes, extras…). Yo desde luego no me he planteado que la empresa no contabilice estos gastos. Desde luego si obtengo un ingreso adicional para mi uso personal nadie me tiene que decir que son ingresos del trabajo y que tengo que tributar. Lógicamente si la empresa me dice puedes gastar 25.000€ anuales para tu actividad y para tu disfrute, me cuidaría mucho de separar lo que es ingreso mío de gastos de empresa. Dicho esto es claro que el uso que cada consejero haya hecho de la tarjeta desvelará si realmente han sido gastos de empresa o ingresos de sueldo. Si hubieran declarado éstos últimos no veo comportamiento anormal de esa persona.

El asunto lógicamente no está sólo ahí. El primer hecho condenable es admitir la existencia de consejeros de una caja de ahorros que no tienen ni pajolera idea de dicha actividad y que saben positivamente que su nombramiento es claramente un favor o un encargo del partido, sindicato o patronal que le coloca ahí como premio y voto que defienda sus intereses. A partir de aquí todo lo que queramos condenar es lícito, porque desde el año 85 en el que Felipe González instrumentalizó las cajas para intereses políticos y de partido y el resto de agentes lo admitió todos son cómplices.

Me gustaría saber los millones y millones que partidos, sindicatos, patronales y responsables políticos han obtenido bajo cuerda de todo el sistema de Cajas de Ahorros que funcionaban perfectamente, sin crisis antes de que metieran mano los políticos. Aquí creo que está el verdadero agujero y despilfarro realizado y responsable de los miles de millones insuflados al sistema -que estamos pagando entre todos ya- y que impiden la creación de empleo, el desarrollo económico y la alegría en el consumo tan necesarios para todos.

Los 15 millones de euros, de los que sólo se investigarán dos y pico -el resto ya ha prescrito- son el chocolate del loro comparando con los grandes desfalcos aprobados y realizados por partidos políticos, sindicatos y patronales. ¡Por favor! no os rasguéis las vestiduras y echéis a los leones a las personas que vosotros habéis colocado ahí. Se me revuelven las tripas cuando escucho a estos responsables exigir mano dura, depurar responsabilidades y autoproclamarse paladines de nuestra democracia. Por favor, iros todos los que habéis permitido hacerlo y no lo habéis denunciado en su momento.