Pues sí, el mundo vive en una confusión y caos prolongado desde la aparición del COVID-19. No es un fenómeno que afecte sólo a España, aunque encabecemos todos los rankings del desastre. Es por esta confusión global, por la que pienso que tiene sentido esa parte del discurso de Abascal en su moción de censura aludiendo a Soros y compañía.

¿Tiene sentido que en un mundo tecnificado y de grandes avances científicos, no haya una respuesta clara por parte de los expertos: virólogos, médicos, investigadores…?

La inversión de las grandes fortunas en empresas farmacéuticas que se producen en 2019, ¿son casuales?

La ocultación sistemática de los muertos y la presentación en los medios de la pandemia como un problema matemático y estadístico, ¿no pretende adormecer a la sociedad y subyugar a todas las personas bajo el dominio político?

La complicidad de los medios de comunicación dominados por esas élites mundiales, ¿no son parte de esa estrategia?

Las informaciones que apuntan a unas tasas de mortalidad similares a años anteriores, ¿no contradicen el impacto de muertes?

La negativa a hacer autopsias y determinar las causas de las muertes producidas y diagnosticadas como covid, ¿no alimenta la sensación de indefensión?

Las dudas más que razonables desde el punto de vista científico a considerar que los test PCR producen falsos positivos superiores al 50%, ¿no son un elemento político más de dominio sobre la población?

El miedo fomentado en todos los ámbitos, las medidas contradictorias preventivas a nivel mundial, los resultados inciertos de contención, el colapso de la economía y de la actividad económica, ¿no son también instrumentos del poder para someter a la población, restringir las libertades y derechos fundamentales de la persona y crear una nueva sociedad subvencionada en manos de esos poderosos?

Ya a nivel local, en España, que es lo que vivo y padezco, yo no tengo nada claro, excepto de la intencionalidad en la confusión. La verdad la descubro en las mentiras constantes difundidas por el gobierno y los medios de comunicación regados de subvenciones para mantener la farsa. Los hechos son contumaces y nos descubren la marcha legionaria que lleva este ejecutivo para derribar todas las instituciones democráticas, agrupar los poderes en el gobierno: legislativo -un parlamento silenciado e inoperante con la oposición rendida, excepto VOX que es demonizado desde todos los frentes- una corona ninguneada y humillada, perseguida y acallada, una Fiscalía General del Estado convertida en instrumento del PSOE, una justicia perseguida y cuasi conquistada con la anuencia del PP vasallo, un gobierno de decretos y nula gestión que ahoga toda iniciativa privada que no controlen los socialcomunistas, un Estado disgregado y atacado desde los distintos territorios, con la aniquilación del nexo de unión que supone el español, idioma común, en definitiva un golpe de estado desde el gobierno.

Nos están robando la libertad y están asaltando las arcas del Estado, enriqueciéndose a marchas forzadas por si finalmente somos capaces de echarlos. Estos ricos de salón, extorsionadores y ladrones que sólo responden a la llamada de su patrimonio, carentes de moral y capaces de todo por el poder y el dinero deben ser detenidos, juzgados y condenados.