Sánchez sigue descubriendo su gran proyecto para España. Quiere ser el nuevo Caudillo. Yo creo que esa obsesión por Franco denota una envidia al poder que tuvo el dictador y necesita vencer a sus despojos para sentir que ha superado la pubertad. Su viejo modelo feudal, al que camina con desesperación, implica que el rey desaparezca y convertirse él en el Duque del Falcon con poder ilimitado. El okupa ya apuntaba deseos hace meses en el besamanos de la fiesta nacional organizado por la Corona, que ni corto ni perezoso saludó a los reyes y con su enchufada en el IE, se pone a su lado para que le besen también la mano todos los invitados.

Tras estas elecciones, rompiendo el papel que la Constitución otorga al Rey, se pone a convocar a la Moncloa al resto de partidos. Lo grave es que PP y Cs acudieran y le reconocieran esa función a un okupa presidente en funciones.

Y esta semana, el que acusaba a Rajoy de abusar del plasma, no aparece en rueda de prensa tras acudir a la llamada del Rey para formar gobierno tras las elecciones. Él se pone por encima del Rey y de la Constitución, no respeta la labor de la prensa y siente un profundo desprecio por los que considera somos sus súbditos. Es el Caudillete, es el dictador, es el señor de los tiempos, es el que dictamina qué es el bien y qué es el mal, es el alfa y el omega, es el acontecimiento mundial del siglo XXI, es el que hace todas las normas nuevas, en una palabra Sánchez, el esperado.

Tras una tarde de incertidumbre en la que sus acólitos negaban su comparecencia ante la prensa tras el encargo del rey para formar gobierno, finalmente hace presencia a última hora, para apoyar y facilitar la conciliación laboral de los sufridos periodistas, para hacer una declaración sin dignarse a preguntas incómodas o no. Y ya nos enseña la patita con sus intenciones programáticas. La crisis económica que se nos viene, el paro, la unidad nacional le importa un pepino. Nos ha adelantado los 4 grandes chiringuitos que va a montar para enriquecerse y limosnear a su entorno. Lo vamos a pagar, como siempre, los españolitos de a pie. Su nuevo plan E será luchar contra el Cambio Climático, la Digitalización, la Desigualdad y el Fortalecimiento de la Unión Europea. Es decir nos va a freir a impuestos, va a crear observatorios, asociaciones, organismos públicos que se hinchen a subvenciones para sueldos astronómicos de sus amigos y proyectos que le llenen la cartera. Grandes palabros para castillos de arena del new king Sánchez, el aprovechado que lleven a España a su desaparición.

Y como no puede ser de otra forma, el nuevo duque del qué guapo soy y cómo me gusto, determina los nuevos estamentos del siglo XXI en España, él en la cúspide de la pirámide, después su partido, en la nobleza y clero, los marqueses de Galapagar, el Duque de Rivera y el Abad Casado, como señores de medio pelo, condenados a aceptar al nuevo rey y puestos al mismo nivel con toda la intención, separatistas y terroristas con el despreciado y estigmatizado VOX; en la última capa y base de la pirámide feudasocialista, los plebeyos que costearemos sus delirios.