¡Es claro que los precios del cine son desorbitados!

Un año más demostramos que si nos convocan a disfrutar de este espectáculo a un precio razonable, la sociedad reacciona y clama a gritos que se bajen los precios. Creo que como en el plano político hay una desafección entre el público que acude a las salas de proyección y los aficionados que además de la situación económica que atravesamos, hay un ‘cabreo’ generalizado por las subidas exageradas que hemos sufrido los últimos tiempos. Me parece una vergüenza no sólo el precio de la entrada, sino de los precios de venta de palomitas, refrescos y vituallas que se venden en las salas -dejando al margen el mal gusto que me parece que se coma en el cine-.

Pues bien, estos tres días, he podido disfrutar de 3 películas que comento a continuación:

 PERDIDA – (de tiempo, ¡No vayáis!)

 

Realmente acabamos pidiendo la hora. Craso error que rara veces cometo; no revisar la historia, críticas y temática. Reconozco que a última hora decidiendo qué película ver me decanté por esta obra basándome sólo en 2 criterios: era de Ben Affleck, actor y director que me agrada y suele ser garantía de pasar un buen rato en el cine, y que el tema era un secuestro. La película me pareció muy larga, los últimos 30′ como apuntaba al principio estaba rogando por que se acabase. Tiene algunas escenitas subidas de tono que francamente me disgustaron. La trama es triple desarrollando las 3 líneas de la misma secuencialmente, la de él, la de ella y la de ambos. Hace trampa en el solitario presentando pruebas que nos llevan a pensar en una dirección y la contraria para resolver a su antojo como quiere en última instancia, juego que vemos en muchas películas para darle tensión y emoción, pero cuando juega con tus sentimientos y la propia trama no te engancha sólo supone un nuevo pero al valorar esta película. En definitiva, no se la recomiendo a nadie saliendo del cine además de agotado por el metraje, descontento con la historia que te han contado y desapegado de todos los personajes de la misma. ¡No vayáis!

  EL JUEZ

El martes vimos El Juez, ¡Qué gran acierto!. Realmente Robert Duval es uno de mis actores favoritos. ¡Qué papelazo! personaje muy duro, que arrastra grandes frustraciones y una difícil o imposible relación con su hijo, Robert Downey Jr. abogado de éxito y brillante triunfador en la city -también gran actuación de este actor que tras sus últimos trabajos como Iron Man, desarrolla un personaje que se puede tocar en todo momento y que transmite muy bien situaciones muy complicadas tanto con su hija como con su padre-. Es una historia que despliega un montón de sentimientos y situaciones en la que los protagonistas dejan un sabor final de cariño, de poner la familia por encima de todos los problemas. Nos ayuda mucho a reflexionar con nuestras propias historias en las que los dogmatismos muchas veces nos alejan de las personas que queremos y nos quieren, de cómo afrontar la enfermedad, de cómo aprender de la rectitud de un hombre integro durante toda su vida, de cómo afrontar las pérdidas de memoria de nuestros mayores, de cómo debemos estar´presentes con ellos cuando nos necesitan dejando a un lado cualquier posición previamente adoptada, dejando pasar hasta la razón para dejar que el Amor se ponga en el primer plano y nos entreguemos sin reservas. Realmente emocionantes, delicadas, sutiles, cercanas todas las situaciones entre padre y hermanos, entre ellos mismos con sus vidas, con sus miserias y alegrías… ¡Muy recomendable! Para mí, peliculón. Ah! y la relación con el hermano pequeño y del hermano pequeño -que muestra una discapacidad intelectual- es para quitarse el sombrero. Pocos detalles pero muy intensos, cómo siempre aporta paz a cualquier situación, la ternura del hermano alejado, el cansancio, a veces, pero de cariño con el hermano con el que convive, la relación con su padre… película deliciosa y dura por momentos pero que deja un buen sabor de boca.

Un viaje de 10 metros – ¡No podéis perderos esta delicia de película!

Y para terminar nos fuimos el miércoles a ver Un viaje de 10 metros. Parece que cualquier película relacionada con la ‘cocina’ tiene buena acogida y esta no es una excepción. El término para calificarla es Deliciosa. la familia hindú, desde el principio se te hace guapa, todos los integrantes de la familia tienen caras que transmiten paz y bondad, enseguida te enganchan y ya cualquier cosa que hagan te parece estupenda, pero el protagonista, Hassan, es un personaje que en todas las situaciones que vive reluce esa generosidad en el trato y en la mirada que te cautiva y te llena del aroma de todas las especias que maneja de manera tan admirable. Helen Mirren, en su personaje medido al milímetro nos muestra la exquisitez del gusto y saber estar en cada situación, la altivez en ciertas controversias, la cercanía ante los nuevos vecinos una vez rotas las distancias, la justicia en su persecución del abuso, la competitividad, el altruismo ante lo magnífico, el consuelo ante el logro de su sueño, la avidez por descubrir de nuevo el amor. En fin, que todos y cada uno de los personajes nos transmiten vida y alegría de vida. Y Marguerite, que nos conquista tras la primera acogida y aporta la complicidad con Hassan que enriquece esta historia. Pues bien, no debéis perderos esta historia tan gratificante y estimulante que voy a comprar en cuanto salga en DVD.

2.196.101 de entradas vendidas

Un 15% de aumento respecto a la celebrada 6 meses antes. Nuestra aportación ha sido de 17,40€ para ver 3 películas estos días. Es claro que es un éxito que se concentra en pocos días que todos hemos aprovechado, pero me parece la clave para conseguir aumentar los espectadores en las salas de proyección y conseguir llenar los cines. Estoy convencido que volviendo a precios razonables la industria del cine, los expositores conseguirían equilibrar sus cuentas y lograr mejores rentabilidades de las que consiguen con precios tan abusivos y que provocan que las salas estén vacías.

¡Bajar a 3€ las entradas todo el año!