Efectivamente, los niñatos que nos gobiernan hoy son niños pijos. Desentendidos, acomodados y acomodaticios, se creen superiores a los demás, han venido a este mundo a ser adorados y su vida debe ser fácil por el hecho de ser quienes son. Han nacido para ser servidos, sin necesidad de estudiar, leer, formarse, estar bien preparados. Tienen todos los derechos y ninguna responsabilidad por sus actos. Sus ocurrencias, si tienen consecuencias o perjuicios para otros, es que estaban de broma; para los perjudicados agua y ajo, es decir a aguantarse y a jod… No tienen ni ideología ni moral, no la necesitan, ellos las crean por minutos; sencillamente han venido a este mundo a disfrutar y su amistad o compañía debería bastarnos al resto de los mortales para estar agradecidos. Ellos marcan las modas, lo que «mola» lo que es «cool», las tendencias, lo moderno, lo divertido, lo que ver, lo que pensar, lo que vestir, lo que comer, lo que o con quién o qué foll… en fin todo lo que nos rodea. Han puesto de moda el comunismo y el que no comulgue con ello, es humillado y relegado al ostracismo. Pero un comunismo bien entendido, donde ellos mandan y prosperan, favorecen al gregario, elevan a los altares a aquellos que les bailen sus gracias o hagan una película sobre sus bondades e inagotables cualidades, o refuercen sus máximas… Son los elegidos.

Han nacido para cambiar el mundo que debe someterse a sus voluntades. Sus actos siempre conllevan ganancia, mejora de sus carteras, lujos y pleitesías; sus palabras llevan la mentira por bandera, inventan nuevo lenguaje, dan significado a palabras de siempre, son abanderados de llibertades, desmogracias, tolerrancias, progreríos, veganías, cambimáticos… ANTI… persona, familia, tradición, hombre, cruz, semitistas… PRO… masa, comunidad, islam, transgresiones a sus antis, multiculturalismo, género… pero ante todo ávidos de poder y sumisión. Desprecian y persiguen La Corona, pero quieren ser coronados como emperadores de poder absoluto. Demonizan contra el diésel, contra el consumismo, contra la destrucción del planeta, contra los ricos, los bancos, las empresas… pero viajan en Falcon, se gastan la pasta en fincas públicas para su disfrute, se van de vacaciones a costa del erario público, enchufan a sus familiares y amigotes, se suben los sueldos, cobran en negro de estados, llevan sus cuentas a Suiza y siguen y siguen amontonando oros y riquezas.

Y eso sí, la chulería y la caradura es su seña de identidad. No sabe usted con quién habla, a mí me va a dar lecciones usted, he venido para quedarme, a mí no me echa nadie… Antes eran del Movimiento, franquistas acérrimos, luego socialistas empedernidos y ahora comunistas y antifranquistas, una vez muerto su adorado generalísimo, pero siempre chupando del bote y traicionando al que se interponga sin reparos, porque ante todo son cobardes. Siempre en la retaguardia medrando y en el poder aniquilando.

Son maestros del humo, manipuladores innatos y listos como nadie. Son prestidigitadores del lenguaje, adaptándolo a sus necesidades y convencen. Eso sí, no pegan un palo al agua, no saben de gestión y saben marear la perdiz hasta la extenuación. Se van de picnic a Quintos de Mora de juerga y nos venden que trabajan en sábado (lo que se han gastado y contaminado para el fin de semana se olvida). Son gente de principios, que los van cambiando cada minuto según necesidades, sin vergüenza, sin remordimientos. El honor y la decencia, la dignidad, la palabra dada, los compromisos adquiridos o prometidos pasaron de largo cuando nacieron.

En fin que los españolitos de a pie somos auténticos lelos de baba al haber permitido que estos desalmados y consentidos niños pijos hayan probado la alfombra roja. Se han adherido al lujo y al desfalco y España va a pagar una cuenta sin fondo y de la que difícilmente vamos a escapar. No hay mentira o desfalco que no puedan superar. Ahora por el mundo forrándose a costa de narcodictaduras comunistas, enrollados en la democracia, en el diálogo y en la tolerancia y respeto de los derechos humanos. Su vileza no conoce límites.

Quieren volver a la República porque dicen que así los representantes del pueblo son elegidos por el pueblo y que La Corona es injusta, pero cuando miro a nuestro rey Felipe VI, su vida entera formándose y cultivándose al servicio de los españoles y a Sánchez, con su CV mentiroso, sus plagios, sus abusos y despilfarros y perdiendo el culo por usurpar la corona no puedo sino apostar por La Corona, el servicio a España y la defensa de la Monarquía Parlamentaria que a duras penas resiste esta invasión de mamelucos.

Última modificación: 17/02/2020

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