Es momento de reflexión.

Estamos ante un acontecimiento imprevisible que ha paralizado el planeta, nos ha superado y va a cambiar nuestra forma de vida y nuestra visión del mundo y del hombre. Un microorganismo está matando nuestro macroorganismo. Nuestra indefensión y pequeñez se hace patente ante esta crisis. España va a recibir el mayor varapalo de los últimos siglos y es necesario que nos preparemos mentalmente para el después.

La incapacidad, la incompetencia y alto grado de ineptitud, las altas dosis de maldad y totalitarismo del ejecutivo, definitivamente están multiplicando el impacto de este asesino diminuto. Su ideologización e intereses espurios decidieron ocultar su presencia en nuestro país supeditando al 8M cualquier contramedida al COVID-19. Es una decisión y acción dolosa que atenta claramente contra la salud de todos los ciudadanos. La misión establecida en la constitución de proteger a todos los españoles promoviendo la cultura, la economía y la salud (artículo 43 de la Constitución) en aras de una mejora de la calidad de vida, que obliga a los poderes públicos, ha sido violada y será necesario en el futuro que en los juzgados se valoren las penas a tal omisión y traición.

Ya circulan rumores de que Sánchez da por finalizada esta legislatura de pacto con comunistas, separatistas y etarras y que está preparando unas futuras elecciones para el 2021 en las que se presente como salvador de España. Hoy nos puede provocar risa pensar que los españoles somos tontos y nos vamos a tragar sus mentiras, pero Sánchez es el espía que surgió del frío, el que dado por muerto se aupó como líder del PSOE, llegó a la Moncloa y es nuestro presidente. Sí, felonía tras felonía, pactando con lo impactable, juntándose con traidores, etc., pero logrando sus objetivos.

Ya ha empezado su campaña estando presente en la TV vendiendo motos y encumbrándose a la gran labor del gobierno, lo estupendos que son, lo que se unen al dolor de las familias… pagando a La Sexta y coleguitas los 15M€ y usando a TVE1 como medido de demolición del bienhacer de la Comunidad de Madrid y adulando permanentemente la labor del ejecutivo. No sé cómo, pero un año de machaque continuo desde el único medio que llega masivamente a los españoles, la televisión, encumbrará a este personaje tan desastroso para nuestro futuro. Para que no se nos olvide copio un enlace de la cronología hasta el 31 de marzo de 2020 realizada brillantemente por el programa Es la tarde de Dieter en esRadio.

Lo que me produce mayor indignación en estos días, con la complicidad de los medios de comunicación mayoritarios al servicio del gobierno, es la despersonalización de esta tragedia. Las informaciones se limitan al resaltar los aspectos estadísticos y a controlar la maldita curva del coronavirus. Han desaparecido las personas fallecidas, son números, se oculta el dolor de familias que no pueden asistir a sus padres, hermanos, hijos, amigos en su agonía y ni siquiera enterrarlos dignamente. Los más de diez mil muertos han quedado en una cifra y los miles de afectados por la enfermedad y por la cercanía a los dolientes en una estadística. Es infame, queremos llorar con ellos y compartirlo con todos los españoles. Porque ese dolor nos tiene que unir como españoles y hacer real en nuestra carne tanto sufrimiento. Porque los ya fallecidos y los que podemos hacerlo en el futuro tenemos que exigir justicia a tanto irresponsable, que teniendo todo el poder, no solo no han evitado la difusión del virus, sino que la han alentado. No sólo no han puesto los medios para la lucha, sino que han entorpecido y prohibido que otros poderes públicos actuaran. Y reservando para ellos los medios disponibles han puesto en peligro a tanto profesional de primera línea sin los equipos de protección necesarios para asistir a nuestros enfermos.

Esta izquierda mezquina que sacó a la calle sus huestes por el sacrificio de un perro en la crisis del ébola, calla ahora ante tantas personas fallecidas y contagiadas. España necesita recuperar sus valores morales, sus hombres íntegros, su espíritu de lucha y fortaleza que nos hicieron grandes en el mundo y sustituir esta casta política sin principios por dirigentes que lleven grabado en sus corazones el servicio a los demás y a España.

Estemos preparados para la manipulación que Sánchez nos prepara y echemos cuanto antes a tanto chupóctero que pretende seguir haciéndolo.