El Hombre más buscado

Pues sí, como colofón a esta iniciativa, durante la semana de la fiesta en Cinesa de Las Rozas repartieron invitaciones para acudir los días 3 y 4 de noviembre a una nueva sesión cinematográfica, esta vez por 4€. Y acudimos, ¿cómo no?.

Realmente disfruté con esta película. Quizás iba en el estado apropiado, porque creo realmente que es un poco lenta en el desarrollo de la trama y en otro momento puede que me hubiera cansado más, no lo sé. La verdad es que la magia quizás la realizó la propia película, que consiguió serenarme, hacerme olvidar el resto de problemas del día e introducirme en esta historia en la que al margen de la misma, me provocó unos momentos de reflexión y relax que difícilmente se producen al ver una película.

Han pasado ya diez días desde que la vi y no he tenido un momento para escribir sobre ello, y es posible que no os cuente bien la historia que relatan. Mi idea era más bien compartir con vosotros mi experiencia.  El ritmo de la película es perfecto para que tengas un momento de reflexión sobre el terrorismo islámico, sobre las distintas instituciones que les están persiguiendo, preocupados, protegiendo al mundo del terrible hecho de que existen personas honestamente convencidas que creen que se van a salvar mediante el sacrificio de su propia vida y de los que pillen por delante en su viaje. Detrás de ellas actúan esas fuerzas que mueven los hilos y manejan las vidas de los sacrificados. Qué hay dentro de estas cabezas para programar tamaños desmanes, se me escapa por completo y mi vida ordinaria no está afectada, gracias a Dios, por estas preocupaciones. Sólo cuando salen las noticias de estas atrocidades somos conscientes durante breves segundos de su existencia y de las consecuencias en personas concretas; pero la velocidad del mundo da paso a la siguiente noticia y ya lo has olvidado. Sólo los que sufren directamente las consecuencias de actos terroristas caminan diariamente con este sufrimiento que no acaba. Por eso, al menos, todos los días ellos están presentes en mis oraciones.

most-wanted

Pues bien, para que el mundo siga girando los servicios de inteligencia de todos los países velan por nuestra seguridad y cotidianidad. La película presenta 3 grupos, los servicios de inteligencia alemanes y estadounidenses y el grupo que dirige  Gunther Bachmann (Philip Seymour Hoffman), viejo espía alemán que trabaja con datos y hechos palpables, bajando al terreno e implicándose personalmente en sus investigaciones. La visión de Le Carré seguro que tiene mucho de verdad, autor que profundiza y conoce este mundo de espías, pero al margen de la presentación de estas 3 posturas, prima el contraste entre la realización de un trabajo que busca la verdad, la protección del inocente y la justicia encarnada por Bachmann y las realidades humanas de los servicios secretos que tienen que justificar su existencia y por lo tanto deben cobrar su pieza. A éstos no les interesa tanto la justicia o la verificación última, sino la justificación suficiente de sus pesquisas para poder entregar a sus jefes una víctima que pague el esfuerzo. El film plasma la superioridad y primacía de los estadounidenses sobre los alemanes, el despecho de éstos sobre Bachmann y el aparente respeto entre éste y los americanos. sobre el terreno es Bachmann el que domina y marca la pauta; en la sombra los americanos dirigen la función.

Es por ello, que esta trama en la que se pone en primer plano un posible terrorista que llega de polizón a Hamburgo, con antecedentes familiares claramente terroristas pone en juego esta operación que se ejecuta con absoluta maestría por el grupo que lo detecta, con la intervención de la abogada (Rachel McAdams) idealista, el banquero con oscuras herencias y las fuerzas de inteligencia alemanas y americanas.

Para mí se desarrolló lo suficientemente lento, ambientado con sus silencios y música idóneos y que me llevó a preguntarme si realmente podemos seguir viviendo ignorando comportamientos destructivos, si debemos agradecer que haya personas que nos defienden de esta amenaza mundial que nos permita vivir nuestras vidas, si debemos admitir que el fin justifica los medios sin inmutarnos, si los daños colaterales y víctimas son admisibles por el bien general, si es mejor tener los ojos cerrados o carecer de información para no preocuparnos…

Creo que todo el asunto supera claramente a cualquier ciudadano de a pie, pero que tenemos la obligación de contribuir con nuestro granito de arena a cambiar el mundo y impedir que se eduquen personas con estas ideas en la cabeza. Luchar por ser personas buenas, honestas, que buscan la verdad, que se ponen al servicio del necesitado que tienden la mano… El Camino, la Verdad y la Vida, en fin, a quién si no, vamos a seguir. Contamos con Su Misericordia.

Última modificación: 05/07/2019

Autor

Comments

Comentarios

Escribe una respuesta o comentario