Es el sentimiento que me embarga desde las pasadas elecciones. Se están produciendo tantas violaciones de la ley bajo el amparo de la clase política dominante con tan pocos apoyos, que estoy asqueado. Estos blanqueadores desvergonzados apoyados por esos medios de comunicación en manos de comunistas millonarios van a canonizar lo que sea o a quién sea con tal de usurpar el poder.

Al rey le están ninguneando y humillando con el único fin de derrocarlo. Ya se han saltado la ley olvidando el papel de la Corona en designar candidato a la presidencia del gobierno. La toma de posesión de diputados y senadores han sido singulares y enfrentadas con la labor que les han sido encomendada por los españoles en las urnas. Las presidencias de Congreso y Senado otorgadas a enemigos de España es chocante, pero vivimos tiempos en que todo vale y nada asusta.

Los planteamientos de PP Y Cs en la elección de la mesa del parlamento, de traca. Por cierto, apoyadas desde la única radio que escucho y respeto, esradio, y por su adalid FJL. Yo lo veo sencillo. VOX ha sacado 52 diputados frente a 10 de Cs, ergo Cs se debería quedar fuera y se tendrían que haber repartido 3 PSOE, 2 PP, 2 VOX Y 2 PODEMOS. Si PP hubiera querido ceder uno a Cs, que fuera suyo, no de VOX. Esto hubiera sido lo razonable. Y la maniobra del PSOE ha sacado las vergüenzas al PP, que reacciona echándole la culpa a VOX. No sé, quizás la cansina publicidad de la CAM sobre violencia de género que se dispara a todas horas en esradio, quizás, sólo quizás, explique ese apoyo a las tesis del PP desde esta emisora.

Y el silencio de PODEMOS presagia el gran montaje a costa del cambio climático que parece van a dirigir si finalmente Sánchez se sale con la suya. No me cabe duda que este mantra será un gran momio económico que definitivamente situará a los comunistas en la cabeza de los millonetis. Ya lo son, pero esta disculpa vestida de modernidad va a suponer un chorro de millones en manos pecadoras. A pagar, los de siempre, las clases medias y trabajadoras.

Vamos de cabeza hacia el caos, hacia Venezuela y mi única esperanza es la barrera que pondrá VOX. El consuelo es que este mundo es perecedero y es sólo un tránsito hacia una vida definitiva. Así es que afortunadamente la verdadera Esperanza se apoya en una Roca mucho más firme que sólo nos pide que confiemos en Él. Su camino es la cruz, pero es lo que toca. El premio no lo alcanzaremos aquí.