Por segunda vez me atrevo a copiar el estilo de mi admirado escritor y periodista César Vidal en sus refrescantes y educativas introducciones vespertinas y diarias del programa que dirigía en esRadio, sin ánimo de lograr su brillantez.

Corría el año 184 a.C. cuando Marco Porcio Catón consiguió por fin derrotar a Escipión en el Senado aprovechando su ausencia y atacando a su hermano Lucio al que finalmente condenaron a prisión por desfalco a Roma en su victoria sobre Antíoco III en el año 190 a.C. en Magnesia.

Sin ánimo de ser exhaustivo, los hechos son los siguientes:

  1. Escipión, pertenecía a una familia patricia romana de gran poder y prestigio que creció superando grandes dificultades sobre todo por la oposición de otro gran senador poderoso como Fabio Máximo siempre enfrentado a su familia.
  2. Contra todo pronóstico, Publio Cornelio Escipión fue adquiriendo prestigio y victorias en el campo de batalla, llegando a ser quizás el mejor general romano de todos los tiempos. Fue el único general que derrotó a Anibal, el gran general y estratega cartaginés, en el campo de batalla.
  3. Marco Porcio Catón, discípulo de Fabio Máximo, creció aprendiendo de él los entresijos de la política y alimentado con el odio profundo a la famila escipiona. Al igual que su maestro, Catón, de forma inteligente supo transformar en grandes victorias lo que fueron pequeñas escaramuzas ganadas en el campo de batalla cuando tenía todas las ventajas frente a enemigos menores.
  4. Catón, en su mezquindad manejó perfectamente los hilos del poder y siempre alimentó una obsesiva envidia hacia Escipión por sus grandes conquistas para Roma y por su fama. Hizo de su objetivo de vida borrar de la historia cualquier mención a Escipión y sus logros
  5. Escipión, por su parte, gran estratega y conquistador de Hispania, Cartago y Asia Menor centró su vida en su propia gloria y la de Roma, sintiéndose seguro de que sus servicios a Roma estarían por encima de cualquier perjuicio a su familia y a él. Su vanidad impidió vislumbrar su exilio de Roma y la desatención de su hijo y heredero Publio, de su esposa Emilia y de su hija pequeña y predilecta Cornelia menor
  6. Tras caer derrotado por las acusaciones realizadas contra Lucio Cornelio Escipión de malversación de 500 talentos en la batalla de Magnesia en un iudicium populi forzado por Africanus en el año 187 a.C., pero sin forzar una sentencia firme absolutoria, Catón 3 años después, aprovechando la ausencia de éste del senado y de Roma reabre el caso por el tecnicismo de caso no resuelto como causa extraordinaria -una vez que ha conseguido todos los cargos y apoyos necesarios- para condenar a su hermano y forzar la reacción violenta de Escipión, excusa necesaria para completar el plan de destrucción de toda su familia durante tantos años perseguido.
  7. Tiberio Sempronio Graco, tribuno del pueblo ese año y partidario de limitar el poder de Escipión en Roma, enfrentado también a Escipión por apoyar a Catón, aunque siempre dubitativo respecto a las maquinaciones y maniobras de éste, deseando tener su voz propia en el Senado, ante la vuelta de Escipión a Roma con un pequeño ejército de veteranos legionarios fieles a su general, con el objetivo de liberar a su hermano de El Tullianum y la creciente amenaza de convertir Roma en un campo de batalla con derramamiento de sangre por ambas partes, toma la iniciativa y encuentra una salida al inminente enfrentamiento venciendo a Catón en el Senado
  8. A cambio de la liberación de Lucio Cornelio Escipión, propone y pacta tres acuerdos con Africanus: Abonar la cantidad defraudada, el exilio del general y senador Escipión y la toma de su hija menor Cornelia como rehén y esposa
  9. Roma deudora de Escipión por sus conquistas y defensa le da la espalda ante las maniobras políticas de Catón y no sabe apoyar a su salvador en tantas ocasiones

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En la actualidad, en España, llevamos 8 meses sin gobierno y tras dos elecciones, el viento nos trae la amenaza de unas terceras y cuartas y…

  1. Como en la antigua Roma, hoy el sr. Snchz, emulando a Catón tiene como máxima obsesión derrotar a Rajoy utilizando cualquier subterfugio o táctica justificando que es por el bien de España.
  2. El sr. Snchz, también es un segundón acomplejado por sus mayores, cuya única salida está en mantenerse en el poder o retirarse a su casa sin horizonte profesional alguno. (el pobre Catón queda bastante minusvalorado en la comparación a pesar de las analogías)
  3. Rajoy, como Escipión en su vanidad, cree que sus éxitos económicos son suficientes para que España esté rendida a sus pies en eterna deuda, descuidando el resto de valores que dan sentido a la vida de cualquier hombre. (También Escipión queda infravalorado en la comparación a pesar de la analogía propuesta)
  4. La única preocupación de Snchz es su trasero y humillar a Rajoy aunque se hunda España. Por eso, el bloqueo y qué parte del «no» no ha entendido sr. Rajoy. Eso sí, todo por el bien de España. Y sus gregarios, escondidos, diciendo lo contrario sin dar la cara.
  5. El Sr. Rivera, como Tiberio Sempronio Graco, tiene que actuar para ofrecer una salida al bloqueo institucional y hacerse un hueco en la representatividad parlamentaria. A pesar de sus titubeos y pasos en falso recientes, debe canalizar una salida a la voluntad de los españoles que hemos votado para tener un gobierno liderado por el ganador y limitado por las fuerzas políticas de la oposición
  6. A cambio de ese gobierno del ganador, es necesario pagar las tres dádivas en correspondencia a la generosidad de gobernabilidad: devolver a los españoles la confianza en la clase política -lucha corrupción, justicia imparcial e independiente, protección de la familia, educación no sesgada, reducción del gasto público, menos impuestos e igualdad de voto-, una salida pronta y honorable para Rajoy y liberarnos a todos los españoles como rehenes de esta clase política mediocre.

El final de Escipión en el exilio fue llorado por los romanos al enterarse de esta pérdida ante la rabia de Catón. Y es que el tiempo nos paga a cada uno en función de nuestros servicios a la comunidad, al margen de cualquier intento de manipulación en cada presente. Estos tiempos en los que prima la imagen, el envoltorio y el quedar bien sin tener en cuenta el bien general les pasará factura a todos. No es un consuelo que el futuro traiga luz a los hechos que vivimos en el presente, pero lo verdaderamente importante es lo que se da y no lo que se toma.

Última modificación: 26/08/2016

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