Lo que más me ha impresionado de esta película, no es la propia película, que sí, sino descubrir una historia tan reciente y significativa de la que no tenía noticias. Este es el gran poder del cine y de gente que apuesta por contarnos historias.

Me consuela averiguar que por ejemplo Eduardo Verástegui –interpreta a Anacleto González Flórez en la película- siendo mejicano tampoco conocía esta parte de su historia. Dice que cuando le propusieron el proyecto se quedó sorprendido y que sus amigos mejicanos igual que él tampoco conocían esta historia.

Para mí esta historia basada en hechos reales es un lucha por la libertad, sobre todo encarnada por el General Enrique Gorostieta –interpretado magistralmente por Andy García- que siendo agnóstico se pone al frente de una lucha contra la imposición y el abuso del poder.

Hay un montón de matices que descubrir y personajes que te enamoran por su coherencia y fortaleza interior, desde el padre Christopher –Peter O’Toole-, pasando por El catorce –Oscar Isaac- el niño José Luis Sánchez o el padre Vega. También se descubren otras motivaciones a través del propio presidente Calles o el tío del niño, el mayor Picazo.